martes, 28 de julio de 2015

¡¡Me voy de vacaciones!!

Mañana me voy de vacaciones a Amsterdam. Después de tener que comprar otro vuelo por una cagada de E-dreams (ya he puesto una hoja de reclamaciones) con el susto y la preocupación correspondiente, ya estoy a punto de empezar con la maleta.


Con esto digo que voy a dejar el blog este mes de Agosto porque después me iré algún día a la playa y a descansar del curso que ha sido bien cansado.

¡¡¡Pasad un genial verano todos!!!

¡¡Un abrazo fuerte a todos!!

¡¡Ayer hice parapente!!


Ayer hice parapente en Guadalajara y me gustó mucho, más que parapente se llama paratrike porque usamos motor. Según las condiciones de viento hay que usar motor o no.

Es como un viaje en avión pero "a pelo", fue muy divertido y muy recomendable.

domingo, 26 de julio de 2015

Ganar, by Kilian Jornet

Ganar no significa terminar en primera posición. No significa batir a los demás. Ganar es vencerse a uno mismo. Vencer a nuestro cuerpo, nuestro límites y nuestros temores. Ganar significa superarse a uno mismo y convertir los sueños en realidad. En muchas carreras he terminado en primera posición pero no me he sentido ganador. Al cruzar la meta no he llorado, no he saltado de alegría y mis emociones no han sido una tormenta desbocada. Simplemente tenía que ganar la carrera, terminar por delante de los demás y, antes y durante la carrera, sabía, tenía la seguridad, que llegaría el primero.

Sabía que no era un sueño, en ningún momento mi mente llegó a plantearse qué sería el no vencer. 

Era fácil, como un cocinero que abre su restaurante por la mañana y sabe exactamente cómo le va a quedar el bistec. No hay ningún reto, ningún sueño del que despertarse al final. Y eso, por lo menos para mí, no es ganar. Al contrario, he visto a grandes ganadores, a personas que se han vencido a sí mismas y que han cruzado la línea de llegada llorando, sin fuerzas, pero no por el agotamiento físico, que también, sino sobre todo por haber logrado terminar aquello que ellos sabían que en el fondo solo era fruto de sus sueños. He visto a gente sentarse al cruzar la meta de la UTMB y permanecer en esta posición durante horas con la mirada perdida, con la mayor de las sonrisas en sus adentros, sin creerse todavía que lo que acaban de lograr no forma parte de un engaño de la mente. Sabiendo que al despertarse podrían decirse que sí, que lo lograron, que vencieron todos sus miedos y que descendieron de los sueños para convertirlos en realidad. He visto personas que, pese a llegar cuando los primeros ya se habían duchado, habían almorzado y quizás habían tenido tiempo de echarse una buena siesta, se sienten vencedores, y no cambiarían lo que sienten por nada que les pudieran ofrecer. Y los envidio, porque en el fondo ¿no corremos para eso? ¿Para saber que nosotros somos capaces de vencer nuestros miedos y que la cinta que cortamos al cruzar la meta no está sujetada por azafatas sino que está situada allá donde nuestros sueños quieren? ¿La victoria no consiste en ser capaces de poner nuestro cuerpo y nuestra mente al límite para descubrir que estos límites nos han llevado a descubrir nuevos límites? ¿Y empujar poco a poco nuestros sueños?

Scado del libro "Correr o morir" de Kilian Jornet

sábado, 25 de julio de 2015

El filtro anti edad a tiempo real en vídeo


El filtro anti edad en imágenes con Photoshop ya estamos cansados de verlo en multitud de fotografías y revistas. Pues ahora han sacado el mismo filtro pero en vídeo, para que a la vez que estamos grabando a una persona, se la vea con el retoque fotográfico ya en el mismo vídeo.

¡Flipo!

viernes, 24 de julio de 2015

Frase del fin de semana CXL

"Lo imposible está en la mente de los cómodos"
Pablo Fernández

Por favor, no digáis a mi hija que está bonita

Aquí os dejo una interesante reflexión de una madre que pide a la gente que no le digan a su hija "qué guapa estás", porque cree que puede que esto haga que en el futuro crezca y se obsesione por estar siempre guapa y agradar a los demás.  ¿Qué pensáis?

No digáis a mi hija que está bonita, por favor. Conste, que tengo una hija preciosa. Puede ser amor de madre, o no, pero que mi hija es más que bonita, lo tengo clarísimo.

Si nos encontramos con amigos, llegamos a algún evento social, o simplemente pasamos por el supermercado, la gente al ver a la peque le dice con todo cariño “qué niña más bonita” o “qué bonita estás”. Algo que creo que oímos la mayoría de madres, e incluso nos enorgullecemos de ello. Sin embargo, desde que soy madre de la famosa parejita, soy consciente de algo que no había percibido hasta entonces. Cuando es al benjamín de la familia al que ven, escuchamos comentarios como “qué espabilado se le ve” o “qué energía tiene”. No es que tenga un hijo feo, o que la peque sea más bonita que su hermano. Sé, y no solo por opinión propia, que ambos peques se parecen y mucho. ¿Será entonces que mi hija no es tan espabilada como su hermano, o tiene menos energía? Difícil de creer, sobre todo cuando ella suele estar dando botes, bailando o saltando en la mayoría de ocasiones, mientras su hermano le mira embelesado como si quiera memorizar y aprender cada uno de los movimientos de su hermana.

¿Entonces, por qué le dicen a mi hija que es bonita y no tanto a mi hijo? Creo que a estas alturas todos estamos pensando lo mismo, y puede que creáis que estoy planteando una obviedad. Yo misma tengo claro que esta reflexión tiene una respuesta bastante evidente. No obstante, no por ser evidente me parece que sea el camino correcto. Más bien al contrario. Vivimos en una cultura en la que la presión social sobre la mujer para que trate de alcanzar unos cánones de belleza establecidos es innegable. Una realidad social en la que parte de las obligaciones de una mujer parecen ser cuidar su imagen y estar bonita.

Hace semanas que mi hija me pregunta tras vestirse, “¿estoy bonita?”. Al escucharle, se me ponen los pelos de punta. Tiene poco más de tres años y ya tiene interiorizada la idea de “estar bonita”. ¿Cómo es posible? Lamentablemente, muy fácilmente. Nada como escuchar continuamente un “¡qué bonita estás!” acompañado de una sonrisa y de un gesto de aprobación.

Quisiera poder borrar esa pregunta de su cabeza, que desaparezca para siempre. Gritar fuerte y claro, al mundo entero, y especialmente a ella: “hija, no estás bonita, eres bonita. Más aún, eres preciosa. Siempre. Da igual la ropa que lleves, da igual si acabas de arreglarte o estas recién levantada de la cama. Eres preciosa porque tienes unas cualidades humanas y una actitud ante la vida que te hacen ser preciosa: luchadora, bondadosa, empatica, y muchas otras cualidades bonitas”.

Pero yo sola no puedo borrar esa pregunta de su cabeza. Nunca lo lograré si los demás continuáis diciendole que está bonita. Por eso, os pido ayuda. Os pido que por favor dejéis de decir a mi hija que está bonita. Las palabras de alabanza y los mensajes positivos son clave para que los niños crezcan con una fuerte autoestima y se desarrollen felices. No tengo duda de ello, y soy la primera que pone en práctica esta idea. Pero si la autoestima de una niña se basa en si otros la ven bonita o no, estaremos perpetuando la idea de los cánones de belleza y la obligación de que las mujeres cumplan con paradigmas estéticos preestablecidos, además de limitar su valor a determinada apariencia.

Habrá a quien le parezca que saco las cosas de quicio, o quien me tome por histérica como pasó con este otro post. Pero yo prefiero tomar medidas ahora que la peque aún no está inmersa en las presiones sociales que antes o después percibirá. No podré evitar que lea revistas, que vea la televisión, etc. Ni pretendo hacerlo. Pero sí pretendo que cuando llegue ese momento, ella tenga claro que es bonita, o mejor dicho, preciosa. Y que lo es y siempre lo será, independientemente de lo que vista, de comó se peine, etc. Y para ello, necesito que me ayudéis, porque vuestras palabras tienen tanto impacto como las mías en su autoestima y en sus creencias.

Así que, por favor, no digáis a mi hija que está bonita. Decidle que es bonita, o preciosa. Que lo es porque es luchadora, bondadosa, persistente, curiosa, empática, o cualquier otra cualidad que apreciéis vosotros en ella. Y si sois madres/ padres de un niño, por favor hacedles ver que las niñas son tan bonitas, luchadoras, valientes, tenaces, sentimentales y cualquier otra cualidad humana, como ellos. Tal vez así, en unos años nadie tenga que pedir a nadie que no digan a su hija “estás bonita”.

Si este mensaje os parece importante a vosotros también, compartidlo si queréis con quienes rodeen a vuestros hijos. Entre todos podemos lograr que algunas “formas de hablar preestablecidas” cambien, y con ellas también ciertas creencias, y que así nuestros hijos crezcan más felices y seguros de sí mismos.

¡Un besazo!


Fuente: masalladelrosaoazul

jueves, 23 de julio de 2015

El "Efecto Magnus" en una pelota de baloncesto


Un efecgo curioso del "Efecto Magnus", explicado en clase de Física, o ese efecto que se les da a las pelotas de tenis al hacer una dejada o a un balón de fútbol al meterle efecto.

miércoles, 22 de julio de 2015

El porqué de que James Douglas le ganó al imbatible Myke Tyson


Así, James Douglas, un completo desconocido, pudo tumbar por KO al imbatible Myke Tyson.

Minutos después de caer a la lona y casi perder el combate, James pudo noquear al gran Tyson, ¿por qué?

Porque se lo había prometido a su madre, fallecida días antes...

domingo, 19 de julio de 2015

Nuestra guardería en Austria

Mañana cerramos una etapa. Os confieso que, según escribo, se me están empezando a empañar los ojos. Y preveo que mañana seré un mar de lagrimas cuando digamos adiós a los compañeros y equipo de la guardería de los peques. Esta semana viajo con los niños a Bilbao, y ellos se quedarán ya allí con los abuelos. Se va terminando nuestro tiempo en Viena y mañana, concretamente, se termina nuestro paso por la guardería aquí. Parece ayer cuando dudaba si sería bueno que la peque empezara en la guardería o no, y ahora me emociono pensando en la suerte que ellos, y nosotros, hemos tenido con la decisión que tomamos. Mis hijos han sido absolutamente felices jugando con otros niños unas horas en la guardería y tendiendo la ropa, poniendo la mesa, recogiendo sus platos, cocinando, y un largo etc. junto con otros compañeros. La primera vez que vi a los niños de entre 2 y 3 años poner la mesa con total autonomía, o recoger cada uno sus cosas al terminar de comer y ponerlas donde correspondía, me quedé maravillada. Ahora soy consciente de que no es nada asombroso, es tan simple como la gran capacidad humana y el deseo de desarrollarse y ganar autonomía que tenemos dentro desde pequeños. Después de estos casi dos años de guardería, ahora nos toca integrarnos en el panorama educativo español, y reconozco que es un tema que me preocupa.

Aún recuerdo cuando hace unos meses la peque vio una foto en el periódico, de niños de su edad en un colegio, y dijo asombrada:
“¿Por qué están todos sentados? ¿todos quieren pintar, ninguno quiere pintar de pie, jugar a otra cosa o hacer algo que no sea pintar?”
Qué responderle a mi hija, cuando yo tampoco lo entiendo ni le veo sentido. Y, lo peor, creo que tengo una respuesta. Pero esa respuesta no está ligada a esos veinte niños. Esa respuesta incluye a los políticos, al sistema educativo, a las normas,… En definitiva, a quienes imponen unos ratios profesor-niños que casi impiden cualquier tipo de actividad que se base en la autonomía y desarrollo personal del niño; a quienes establecen un diseño curricular y unos planes de estudios que se basan más en la asignación eficiente de recursos mínimos que en el bienestar y óptimo desarrollo de los niños. Unas normas y una filosofía educativa que limitan enormemente la posibilidad de que cada niño ponga en marcha las actividades e intereses propios, según su fase de desarrollo.
Vivimos en un mundo global; en la era de las comunicaciones. Conocer lo que pasa mas allá de nuestras fronteras y aprovechar los avances de países que van a la cabeza en innovación resulta relativamente fácil. ¿Por qué no mirar fuera en materia de educación y tratar de aprender de quienes claramente obtienen mejores resultados en este área, sufren un menor índice de fracaso escolar, y encabezan los rankings internacionales en temas educativos? Para muchas cosas nos encanta poner la vista en otros territorios e importar tendencias o políticas. No estaría mal hacerlo para aquello en lo que realmente es necesario un cambio. La necesidad de una transformación en materia de educación no es un capricho personal mío, ni algo que pedimos tres o cuatro. El cambio es aclamado incluso por quienes forman parte del sistema educativo, como los propios profesores.
En Austria, la imagen de unos niños yendo al colegio antes de los 6 años es algo que les resulta difícil de proyectar. Cuando hablamos con el equipo de la guardería o con otros amigos, y les decimos que en España nos ha costado encontrar plaza escolar para la peque porque ya tiene 4 años, y debería haber empezado con 3 ya, nos miran atónitos. Imaginad, cuando preguntan qué hacen los niños en el colegio tan pequeños, y les cuento en qué consiste (a nivel promedio), el programa educativo para un niño de tres o cuatro años. La respuesta más común es preguntarme cómo los padres aceptan algo así. Por supuesto que aquí los niños no tienen que quedarse en casa hasta los 6 años. Existen opciones para que los padres puedan conciliar y los niños disfrutar con otros niños. Sin embargo, en ningún caso se trata de una educación formal y reglada, sino que se trata de que los niños, jueguen, exploren, y sean niños.
Pensar en que en unos meses formaremos parte del sistema educativo español me preocupa. Pero, sobre todo, me preocupa pensar que hasta mi hija vio que algo fallaba al ver esa foto en el periódico. Sin embargo, quienes deciden sobre materia educativa parecen no verlo, o no querer hacerlo. Por favor, si no queréis escuchar a los padres, o a los propios profesores, escuchad a los niños, que son quienes tienen que pasar horas y años siendo parte de las directrices que marca el sistema educativo. 

Hagamos algo entre todos. Es factible y muy viable. Tenemos muchos países cerca que lo demuestran. Miremos fuera. No significa que seamos inferiores, o que ellos sean superiores. 

Significa que nos quedan cosas por aprender. Igual que hay campos en los que nosotros podemos enseñar a otros. Aprendamos y avancemos, por el bien de los niños. Ellos son el futuro. Si queremos que construyan un mundo mejor, demosles las mejores herramientas posibles para hacerlo. 

La educación de calidad y libre es sin duda, en ese sentido,  el arma más poderosa que podemos darles.


Fuente: masalladelrosaoazul

viernes, 17 de julio de 2015

Perdón por la ausencia

Perdonad por la ausencia, pero he estado surfeando en Salinas (Asturias) y no tuve tiempo de escribir que iba a estar parado unos días, sorry.


He de decir que últimamente ando algo desmotivado por el blog. Supongo que algo habréis notado que ya no le dedico todo el tiempo o dedicación de que lo hacía antes...Llevo ya 5-6 años con él y el buscar algo interesante para subir cada día es complicado y me lleva tiempo del que no dispongo...

Entre deporte, trabajo, estudios y cursos varios no tengo mucho tiempo para dedicarle al blog. Me sigue haciendo ilusión hacerlo pero estoy algo desmotivado. Se me ha pasado por la cabeza dejarlo o subir menos cosas a la semana, pero perdería un poco la esencia con la que empecé...

En fin, no sé, que estoy en verano, en un periodo de plantearse objetivos y retos para el nuevo curso y estoy un poco perdido con el blog así que estoy abierto a opiniones, solicitudes o comentarios varios.

Abrazos.

jueves, 9 de julio de 2015

El Supermercado de los Pensamientos

La protagonista de esta historia se llama María. Es una empresaria de éxito. Una mujer que un día decidió cumplir el sueño de su infancia y creó un negocio del que viviría toda la vida. Ese negocio le fue bien, muy bien. Tanto fue así, que abrió varias sucursales de su empresa y llegó a tener decenas de empleados. A día de hoy, la empresa sigue funcionando a buen ritmo. Factura varios millones de euros al año y opera en varios países. Sin embargo, el sueño de su infancia absorbe la mayor parte de su tiempo.

María tiene dos hijos, Valentina y Marcos, de siete y nueve años respectivamente. Entre su trabajo y las actividades que estos tienen los fines de semana, pasa con ellos una media de veinte horas a la semana. Es decir, menos de un día en total. Siente mucha angustia por ver que sus hijos están creciendo y que ella no está siendo partícipe del proceso.

La relación con su marido, Roberto, ya no es lo que era. A penas se ven y, cuando lo hacen, sus palabras fundamentalmente transmiten rencor. Siente pena cada vez que le mira, pues aquel Amor que les unía ya no se hace palpable.

María está cansada. La vida le pesa mucho. Siente como si estuviese sola en las profundidades marinas con varios kilos de plomo en sus bolsillos y con una bombona de oxígeno a punto de consumirse. Si no suelta lastre, morirá ahogada.

En su afán por mejorar su vida, decide contratar los servicios de un coach que le ha recomendado

Beatriz, una amiga suya. Ella pasó por una época similar hace ya algún tiempo y le vino muy bien trabajar con este profesional.

– ¿Hola? ¿Eres Pedro?

– Sí, buenos días.

– Pedro, soy María. Me ha dado tu teléfono Beatriz González.

– ¡Ah! ¡Hola María! ¡Encantado de saludarte! ¿En qué puedo ayudarte?

María cuenta a Pedro su situación personal y acuerdan una cita para la semana siguiente en el despacho del hombre.

Durante toda la semana ella está bastante inquieta por el encuentro. Nunca le ha gustado contarle su vida a desconocidos, a pesar de que se trate de un profesional en la materia. Sin embargo, cuando la mujer cruza la puerta del estudio del coach, la inquietud desaparece de golpe. Enseguida percibe que se trata de un lugar especial, un espacio muy amplio y acogedor, con mucha luz natural. Hay un par de sillones muy cómodos, una alfombra, una estantería con varios libros y algunas plantas muy bien cuidadas. Pedro transmite mucha confianza y parece saber lo que se trae entre manos.

María toma asiento cautelosamente en uno de las sillones, colocando sus brazos sobre sus piernas.

Toma aire profundamente y aspira el agradable olor a flores que puebla la sala. Pedro comienza con algunas cuestiones para conocer qué es exactamente lo que mueve a María a contratar sus servicios.

Cuando tiene información suficiente, le pregunta:

– María, ¿cómo te gustaría que fuese tu vida?

– Verás Pedro, querría pasar más tiempo con mis hijos, darles amor y compartir cosas con ellos. A penas les veo… Tanto es así que, a veces, tengo la sensación de que me consideran una extraña.

También querría sentir que existe Amor entre mi marido y yo. Hace tiempo que se ha esfumado. Para que te hagas una idea, casi no nos miramos. Es como si, simplemente, fuésemos compañeros de piso.

Por otro lado, me gustaría que mi empresa funcionase sin que fuese necesaria mi presencia. Siento que mi sueño ha absorbido mi vida y que ya no soy capaz de renunciar a él. Para terminar, me gustaría considerar a mis empleados como compañeros de trabajo e, incluso, como amigos. Cuando entro por la puerta de la oficina me siento muy sola. Nadie se acerca a mi para preguntarme cómo me siento. En definitiva, busco un poco más de Amor en los principales ámbitos de mi vida.

– Entiendo… ¿Qué podrías hacer tú para que esto fuese así?

– En realidad nada, Pedro. Siento que las circunstancias me han superado y estoy a merced de ellas.

La conversación continúa en esta línea durante un buen rato, mientras Pedro hace preguntas a María con el objetivo de que ella, poco a poco, vaya tomando consciencia de su situación. Rápidamente llegan al punto clave:

– María, me gustaría saber qué piensas cuando quieres bajar el ritmo en tu trabajo y no te lo permites…

– Mmmm, esa no es una pregunta fácil. La verdad es que nunca me he parado a observarlo…

Aunque, ahora que lo dices, lo que pienso es que tengo que dedicarle mucho tiempo al trabajo para darles las mejores circunstancias a mis hijos.

– Interesante… ¿Piensas alguna cosa más?

– Sí, que tengo que triunfar para satisfacer a mis padres.

– Te felicito por la sinceridad contigo misma, María. – Pedro, mientras apunta un par de cosas en sus papeles sigue preguntando a la mujer: – ¿Y qué es lo que piensas cuando ves a tu marido?

– Que ya no le gusto…- Los ojos de la mujer se humedecen y su voz se quiebra.

Pedro, decide pasar por alto esa emoción y continúa con las preguntas:

– ¿Y sobre tus empleados? ¿Qué piensas al respecto de ellos cuando entras a la oficina?

– Que soy la jefa y que tengo que ser muy cautelosa con mi manera de relacionarme con ellos.

Tras terminar de anotar las respuestas de María, el hombre hace un silencio de varios segundos, se incorpora hacia adelante y dice:

– María, si mantuvieses estos pensamientos durante mucho tiempo más, ¿cómo sería tu vida dentro de varios años?

– Un desastre, Pedro. Estaría divorciada, a penas conocería a mis hijos y sería un jefa huraña e inaccesible. No quiero que eso sea así.

– ¿Qué pasaría si tus pensamientos fuesen otros? Imagina que cambias esa forma de pensar tan limitante, con respecto a estos ámbitos de tu vida, hacia un pensamiento mucho más potenciador.
¿Cómo sería tu vida dentro de unos meses?

– Sin duda sería distinta, aunque no termino de verlo claro. ¿Podrías ponerme un ejemplo?

– Sí claro. Si te parece, usaré el ejemplo de tus hijos. Hoy piensas que las mejores circunstancias para ellos son aquellas en las que hay abundancia económica y oportunidades. Eso, según me dices, te limita. ¿Qué pasaría si pensases, por ejemplo, que las mejores circunstancias son aquellas en las que hay Amor?

– Haría todo lo posible por pasar tiempo con ellos. ¡Pero no es tan sencillo, Pedro! ¡Ojalá pudiese escoger cambiar mis pensamientos así como así!

– No te preocupes, ahora vamos con eso. Lo importante, en este momento, es ver las consecuencias que provocan en tu vida determinados pensamientos.

– Eso lo he visto clarísimo. Sé que si cambio mis pensamientos, cambiarán mis circunstancias. Sin embargo, no sé pensar de una forma diferente.

– ¡Estupendo!- Dice el hombre contento por que su clienta haya tomado consciencia de que algunos de sus pensamientos provocan un efecto devastador en su vida.

Pedro, continua hablando a la mujer:

– María, te invito a que me acompañes a una tienda muy especial que hay a la vuelta de la esquina.

Me gustaría que la conocieses y que te dieses una vuelta por sus pasillos.

– Claro, como no.- Responde ella.

Los dos bajan las escaleras que llevan a la calle charlando de cosas intrascendentes. Andan escasos veinte metros desde el edificio donde Pedro tiene su despacho y llegan a un comercio de aspecto poco atrayente. Es bastante antiguo y sus cristales están muy sucios. El letrero esta roto y muy descuidado, aunque se puede leer lo siguiente: “Supermercado de los Pensamientos”.

Pedro invita a María a pasar y ésta, un tanto recelosa, acepta la invitación. El mostrador de la tienda cuenta con una iluminación muy tenue y está presidido por un señor de aspecto peculiar. Sin duda, para gestionar un negocio que se llama “Supermercado de los pensamientos” tiene que tener un apariencia singular.

Pedro saluda efusivamente al dueño:

– ¡Hola Manuel! ¡buenas tardes! ¿Cómo te sientes hoy?

– ¡Hola Pedro! Muy bien ¿y tú? Hoy la cosa parece estar bastante tranquila ¿Quién te acompaña?

– Mira Pedro, ésta es María, una amiga.

– Encantado de saludarla, María. Pedro trae a este establecimiento a muchas personas  y todos se van de aquí con una sonrisa en la cara. ¿Ya le ha contado qué es lo que hacemos en esta atípica tienda?

– No, de hecho estoy expectante.- Dice tímida la mujer.

– Este es el Supermercado de los Pensamientos. Aquí tenemos todos los pensamientos del mundo.

Desde los más potenciadores hasta los más limitantes. Todos están en nuestro almacén. Puede comprar todos los que quiera, no son caros. Por si le sirve, el más vendido es “Tengo un valor incalculable”. Se encuentra en el pasillo 3, bloque 2, estante B. Si hay alguno que quiera y no estuviese en los estantes, podemos crearlo para usted.

María mira a Pedro asombrada. No puede creer que aquello esté pasando. Su mirada, a parte de asombro, reclama una explicación. El hombre se apresura a dársela:

– Dijiste que no sabías cómo pensar de una manera diferente…

– Es verdad, pero…

– ¿Pero? ¿Quieres cambiar, María?

– Sí, sí. ¡Claro que quiero!

– Entonces te sugiero que des una vuelta por los pasillos y escojas unos cuantos pensamientos nuevos.

Antes de que la mujer se adentre en el atípico bazar, Manuel le cuenta las reglas de la tienda:

– Por cada pensamiento nuevo que se lleve, María, tendrá que dejar uno que ocupe su espacio. Si se lleva cinco pensamientos nuevos, tendrá que dejar en sus respectivos lugares cinco pensamientos que usted posea actualmente.

La mujer asiente y, decidida, pasa al interior del almacén, donde permanece al menos una hora.

Cuando sale, su rostro es diferente: mucho más luminoso y feliz, más ligero… ¡Luce mucho más bella! Pedro y Manuel, que estaban teniendo una interesante conversación sobre la evolución de los pensamientos más vendidos a lo largo de la historia de la tienda, se sorprenden del cambio del aspecto físico de la mujer. ¡Ha rejuvenecido varios años!

El coach se dirige a ella, invitándola a subir de nuevo a su despacho.

Antes, ella hace el amago de pagar a Manuel por los servicios prestados. Pedro intervine rápidamente diciendo:

– No te preocupes, ya lo arreglo yo con Manuel. Suficiente esfuerzo te habrá costado dejar algunos pensamientos en la estantería.

Ya de vuelta en el estudio de Pedro, ambos toman asiento e intercambian impresiones sobre lo ocurrido en el Supermercado de los Pensamientos.

– Pedro, ha sido una gran experiencia. Gracias por haberme invitado a visitar esa tienda. Jamás la olvidaré.

– ¡Me alegro mucho! No deja indiferente a nadie. Para seguir con nuestra sesión, me gustaría saber qué pensamientos nuevos has cogido y cuáles has dejado.

– Verás Pedro, he dejado el pensamiento “Tengo que dedicarle mucho tiempo al trabajo para darles las mejores circunstancias a mis hijos” y he cogido “las mejores circunstancias para mis hijos son aquellas en las que hay Amor”.

– ¡Ah! ¡Qué interesante! ¿Qué más?

– “Tengo que triunfar para satisfacer a mis padres” lo he cambiado por “voy a satisfacerme a mi misma”.

– ¡Ese es bueno, María! ¿Hay alguno más?

– Sí, he soltado el pensamiento “no le gusto a mi marido” y he cogido “voy a reconquistarle”.

– ¡Ese es un buen cambio! Seguro que tienes alguno más… ¡Has estado casi una hora!

– Sí, aunque es el último. He cambiado “Soy la jefa y que tengo que ser muy cautelosa con mi manera de relacionarme con mis empleados” por “voy a hacer que mis empleados se sientan como en su casa”.

– María, ¿qué efecto crees que van a tener estos cambios en tu vida?

– Pedro, el efecto será radical. Pasaré de lamentarme porque no le gusto a mi marido a esforzarme por conquistarle. Trabajaré para que mis empleados sean felices en mi empresa. Generaré un entorno que me permita pasar más tiempo con mis hijos. En definitiva, tendré mucho más Amor en mi vida.

– ¿Qué aprendizaje sacas de todo esto?.

– Uno muy importante: Mis pensamientos limitantes me van destruyendo poco a poco. He pasado de ser víctima de mis propias circunstancias a poder actuar sobre ellas para producir un cambio. Me siento dueña de mi vida. ¡Muchas gracias!

***

La vida de María podría ser la de cualquiera de nosotros. A veces ocurre que los pensamientos que un día nos llevaron hasta lo más alto, sencillamente, se han convertido en un lastre y dificultan nuestro avance. Cuando eso pasa, lo más sensato es tomar la decisión de cambiarlos por otros pensamientos que sean un motor para nosotros, motor que nos empujará a lo largo de nuevos caminos. No es un proceso sencillo, pues en el fondo, al renunciar a nuestros pensamientos nos estamos matando a nosotros mismos, a todo lo que hemos creado. Sin embargo, es un proceso necesario para volver a disfrutar con la Vida.

¿Qué pensamientos cogerías tú en el supermercado de los pensamientos? ¿Cuáles dejarías? ¿Qué idea tienes que introducir en tu mente para que todo cambie

Fuente: http://hazlodiferente.com/el-supermercado-de-los-pensamientos/

miércoles, 8 de julio de 2015

Padres se emocionan al expresar lo que sienten por sus hijos

Juntan a un grupo de padres con sus hijos y les preguntan a los padres que qué sienten por al ser padres, qués es lo que más miedo les da y demás.

Luego les preguntan a los hijos que qué son sus padres para ellos.

Un bonito vídeo donde las emociones afloran y se ve la conexión entre un padre y un hijo.

lunes, 6 de julio de 2015

¿Se puede comprar la felicidad?


Martín Tetaz, economista especializado en economía del comportamiento, es investigador del Instituto de Integración Latinoamericana (IIL) y del CEDLAS (Centro de Estudios Distributivos Laborales y Sociales), además de docente de la UNLP y la UBA.

Con la mirada orientada en la incidencia que tienen las emociones sobre el pensamiento racional, impulsa a descubrir aquello que está latente en nuestras decisiones financieras. Recientemente publicó el libro Psychonomics: la economía está en tu mente y es autor de la primera investigación sobre Economía de la Felicidad con datos de Argentina.

Columnista de medios gráficos, radiales y televisivos, dice: “Me gusta conectarme con la gente, observarla, detectar regularidades en los comportamientos, adivinar emociones y modificar representaciones mentales”.

domingo, 5 de julio de 2015

10 ejercicios que transformarán tu vida



Toda transformación conlleva cambios, sin embargo no todo cambio conlleva transformación. Nuestra transformación requiere de conciencia, intención y movimiento. A continuación, contáis con una serie de ejercicios de coaching que, realizados de forma consciente, provocan transformación y cambio en nuestro interior y en nuestras vidas. Os animo a que los pongáis en práctica, juguéis y disfrutéis:

1. Autoconocimiento y perspectivas
Se trata de conocer las perspectivas que otras personas tienen de nosotros mismos.

Elige personas de diferentes entornos (familiar, amistad, trabajo, ...). Pídeles que te respondan de forma sincera sobre las siguientes cuestiones: ¿Qué destacarías positivamente en mi persona? ¿Qué valoras más? y ¿Qué te gustaría ver más en mí?.

Anota todas las aportaciones, revísalas.

¿Eras consciente de esta visión? Reconoce, integra, vive todos estos aspectos positivos, cualidades, talentos que los demás perciben y reconocen en ti. ¿Qué les gustaría ver más en ti? Puedes utilizar el siguiente ejercicio ("MI PERSONAJE") para elegir un personaje y representar, vivenciar estas energías, es sumamente divertido y a la vez muy potente.

2. Mi personaje
Escucha, piensa, siente qué energía necesitas, qué energía te sería en estos momentos más útil (fuerza, sensibilidad, acción, dulzura, ...).

Recoge y anótalas. Ahora piensa en un personaje que reúna todas esas energías, puede ser un personaje de ficción, un animal, un superhéroe, una persona real, ... Bien, ahora ya tienes el personaje, ahora viene la parte divertida. Mañana, a lo largo de todo el día, vive y exprésate siendo ese personaje, esas energías. ¿Cómo te has sentido? ¿Qué te ha aportado? ¿Qué hay en estos momentos de diferente en ti?

Este es un ejercicio que siempre podemos hacer, puesto que nuestras necesidades y energías son variables y disponemos de innumerables personajes para vivenciarlas. El personaje es un puente, un potente conector con nosotros mismos. Pruébalo!!!

3. El arte de fluir
Escoge la música que más te guste, la que más te emocione, la que te haga sentir.... Muy bien, ahora crea un ambiente íntimo para poder disfrutar la música. Ponte de pie y deja que cada parte de tu cuerpo se mueva con total libertad, los pies, las manos, los brazos...

Entrégate a la música, no solo se trata de escuchar a través de los oídos, sino a través de cada célula de nuestro cuerpo, de conectar y sentir la energía y vibración de la música. Es una meditación fantástica, pues no utilizamos nuestra mente, no ejercemos ningún tipo de control sobre lo que está ocurriendo en cada instante. Permite que fluyan las emociones, la risa, el llanto, la alegría...

Es un muy buen ejercicio de meditación dinámica que nos permite reducir al mínimo el volumen de nuestra mente, conectar con nosotros mismos y permitirnos fluir. Con una meditación estática, sentados, muchas veces esto resulta bastante difícil, pues más que conseguir reducir el volumen de nuestra mente lo que suele ocurrir es que aumenta.

4. La mirada en el espejo
Aceptar nuestra humanidad es aceptar todo lo que la misma conlleva: la dualidad, luz y sombras, alegría y tristeza, ... Todo ello forma parte de nuestra humanidad, la hace "perfecta". Este ejercicio trata precisamente de esto mismo, de aceptar nuestra humanidad, aceptar todo lo que ello conlleva, aceptarnos a nosotros mismos, para luego, a partir de ahí, crecer, desarrollarnos, evolucionar.

Para ello, mírate a los ojos en el espejo, acepta... Haz que tus ojos brillen, conecta con tu alegría, con el amor, transmítete todo ello a ti mismo a través de tu propia mirada. Es un acto de amor, de comprensión, íntimo, sincero y profundo. Es muy liberador. En un principio puede resultar extraño, incluso incómodo, pero sé paciente, comprensivo, establece poco a poco ese lazo de conexión profunda con tu ser. Resulta un ejercicio verdaderamente transformador respecto a la relación que tenemos con nosotros mismos, construyéndose y fortaleciéndose nuestra imagen y personalidad, nuestra autoestima, confianza y seguridad en nosotros mismos.

5. Mis casos de éxito, mis logros
Realiza una revisión de tu vida e identifica tus casos de éxito, tus logros, conecta con ellos. ¿Cuáles son mis casos de éxito? ¿De qué me siento satisfecho? Profundiza en la revisión, pues a veces nos cuesta identificar y reconocernos nuestros éxitos y logros. Conecta con las emociones y sentimientos del momento, revívelos, amplifícalos al máximo, saboréalos, utiliza todos tus sentidos para vivenciar la experiencia. Puedes ayudarte con la música, imágenes u otros elementos que logren sumergirte con mayor profundidad y amplitud en la experiencia.

Es importante tomar conciencia de que a través de estas experiencias expresaste lo mejor de ti, tus capacidades, tus valores, tus habilidades, tus sentimientos. Permite que todo ello vuelva a expresarse y fluir dentro de ti. Este ejercicio nos conecta con una energía de seguridad y confianza, con una actitud positiva y una predisposición a la acción. Esta energía poderosa de nuestros casos de éxito siempre está ahí, en nosotros, dispuesta para ser utilizada cuando queramos y nos es de gran ayuda a la hora de afrontar diariamente nuestros retos y experiencias.

6. La escucha activaQué habituados estamos a ordenar, a proponer, a aconsejar, a opinar, a enjuiciar, a decir cómo se han de hacer las cosas... y qué poco a ESCUCHAR, escuchar los pensamientos, las emociones, los miedos, las necesidades, las palabras, los silencios....

Nos distraemos en las formas, los análisis, las interpretaciones, lo socialmente "correcto", las leyes... y no nos centramos en la esencia, en el fondo, en la profundidad de las cosas. Necesitamos parar y escuchar, no solo con nuestros oídos, sino con nuestro cuerpo, nuestro corazón...

La escucha integral y activa se produce cuando se establece una conexión profunda con la otra persona. Pregunta a tus seres queridos por sus sueños, sus momentos de felicidad, lo que quieren verdaderamente, lo que es importante para ellos... y escúchalos, simplemente abraza, acoge, observa, cuida sus manifestaciones y expresiones, ve más allá de las palabras y los gestos, sumérgete en esa conexión íntima, sincera y profunda.

7. Reformulando mis preguntasUn aspecto fundamental en nuestra forma de caminar es el tipo de preguntas que nos hacemos, pues ellas son las que focalizan nuestra atención y energía. En este sentido, es habitual encontrarnos con un enfoque centrado en el ¿por qué? (¿por qué esto? ¿por qué aquello? ¿por qué a mí? ¿por qué ahora? ¿por qué no puedo...?, etc.). Y es que tenemos la necesidad racional de querer entender todo lo que pasa a nuestro alrededor y en nosotros mismos, sin embargo este tipo de preguntas suele introducirnos en un bucle cerrado, donde no encontramos respuestas y nos sentimos cansados y con una sensación de impotencia.

Todo tiene un sentido, un significado, todo tiene un ¿para qué?. Detrás de cada experiencia hay un tesoro a recuperar... Aunque en un primer momento no conozcas el tesoro... ocúpate en recuperarlo. ¿Qué es importante para ti? ¿Qué quieres? ¿Qué opciones estás valorando? ¿Qué otras posibilidades hay? ¿Cuál es la más alineada con tus valores y quien tú eres? ¿Qué harías si te sintieses totalmente libre? ¿Cómo te sientes al llevar a cabo esta decisión?. Explora, anota, profundiza... Reformula tus preguntas, que tengan un sentido y un significado, proporcionando esto mismo a tu vida.

8. El poderoso y maravilloso acto de agradecer
El agradecimiento constituye un acto de reconocimiento y valoración de lo bueno y lo bello que ocurre cada día en nuestras vidas. El agradecimiento hace florecer en nuestro interior emociones y sentimientos positivos, así como el deseo de compartirlos.

Cuando verdaderamente agradecemos, lo transmitimos y expresamos con todo nuestro cuerpo, con nuestra intención, nuestra mirada, nuestras palabras, pensamientos y sentimientos. Revisa tu historia personal e identifica aquello por lo que te sientes especialmente agradecido. Comunica y transmite tu agradecimiento a las personas implicadas, a través de una llamada, un vídeo, un escrito, ...la forma que tu intuición te señale.

Otro ejercicio poderoso y transformador que puedes hacer es cada noche, antes de acostarte, haz una revisión de lo acontecido en el día y escoge tres momentos, detalles, hechos... por los que te sientes agradecidos. Hazlo durante un mes y verás los resultados que provoca.

9. Ordenando y reenfocando mi energía
¿Qué tipo de pensamientos se suelen repetir en mi cabeza? ¿Cómo me hacen sentir? ¿Me son útiles? ¿Dónde suelo poner mi foco de atención cuando genero un pensamiento negativo? ¿Qué le pasa a mi energía? ¿Qué hago cuando genero un pensamiento positivo? ¿Cómo lo he logrado? ¿Dónde tengo puesto mi foco de atención?

Allá donde pones tu foco de atención... están tus pensamientos y sentimientos, y allá donde están ellos estas tú. Coge papel y lápiz, escribe qué es verdaderamente importante para ti, qué es lo que quieres, define qué cambios vas a crear en tu vida, desde la honestidad, sinceridad y alineación con tus valores y quién eres. Diseña los siguientes pasos a dar y concentra tu energía en ellos.

Tus recuerdos positivos, tus casos de éxito, el amor por tus seres queridos... te conectarán con los mejores pensamientos y emociones para lograrlo. Reenfoca tu energía, visualiza el lado amable y bello de lo que acontece. Dota de belleza tu mirada y vivirás una realidad diferente, vive en el mundo pero sin pertenecer a él. Tu intención, tu actitud, pasión e ilusión son los motores de tu embarcación. Practica, practica, practica cada día este ordenamiento y reenfoque de tu energía. El éxito está asegurado.

10. Programa un día diferentePrograma un día diferente en tu agenda, ilusiónate con las cosas que vas a hacer ese día, visualízate disfrutando y pasándolo bien. Lo pasarás en grande antes (en la preparación), durante (cuando lo estés viviendo) y después (cuando lo estés recordando). Traslada esta experiencia a tu día a día,planifica pequeños o grandes momentos que te conecten con tu ilusión, tu pasión, la diversión y el juego.

Pensar y sentir sobre estos momentos de conexión nos es muy útil, ya que cuando estamos en un momento de "bajón" y un poco agobiados, podemos romper con ese pensar y sentir "negativos" conectándonos con lo mejor de nosotros mismos.



Fuente: saludterapia

viernes, 3 de julio de 2015

Esto pasa cuando parejas se miran a los ojos 4 minutos


Un nuevo experimento social se apodera de la red, se trata de parejas y desconocidos que se miran a los ojos durante 4 minutos sin interrupciones... ¿Qué pasa?

jueves, 2 de julio de 2015

Historia de un Ironman - Sueños por hora con Josef Ajram,Luis Enrique y Pepe Navarro


Josef Ajram, Pepe Navarro y Luis Enrique van a realizar un Ironman, una de las pruebas más duras del deporte y del triatlón en particular.

 El Ironman es una forma de vida para muchos donde pones en juego tus límites, tu esfuerzo, tu capacidad y sobre todo tu ilusión por conseguir algo difícil.

miércoles, 1 de julio de 2015

Los deberes para el verano de un maestro italiano, Cesare Cata, que han dado la vuelta por la red

Este profesor, Cesare Cata, ha hecho que sus deberes para sus alumnos de 1º de primaria den la vuelta al mundo y se viralicen de forma increíble.

Estos fueron sus deberes:

La traducción de las 15 tareas para el verano:

1. A veces, por la mañana, da un paseo por la orilla del mar completamente solo: mira la forma en que la luz del sol se refleja en el agua y piensa en las cosas que más te gustan en la vida; sé feliz.

2. Trata de utilizar algunas de las nuevas palabras que aprendimos juntos este año: mientras más cosas logres decir, más cosas lograrás pensar; y cuantas más cosas pienses, más libre serás.

3. Lee tanto como te sea posible. Pero no porque tienes que hacerlo. Lee porque los veranos inspiran aventuras y sueños, y cuando leas te sentirás como golondrina en vuelo. Lee porque es la mejor forma de rebelión que existe (para consejos sobre qué leer, ven a verme).

4. Evita las cosas, las situaciones y las personas que te hacen sentir negativo o vacío: busca situaciones estimulantes y la compañía de los amigos que te enriquecen, que te entienden y aprecian por lo que eres.

5. Si te sientes triste o con miedo, no te preocupes: el verano, como cada cosa maravillosa en la vida, puede arrojar el alma a la confusión. Trata de mantener un diario para contar cómo te sientes (en septiembre, si lo deseas, lo leeremos juntos).

6. Baila, sin sentir vergüenza por ello. En una pista de baile cerca de tu casa, o solo en tu habitación. El verano es una danza, y es absurdo no participar en ella.

7. Al menos una vez, mira el amanecer. Permanece en silencio y respira. Cierra los ojos, siéntete agradecido.

8. Juega un montón de deportes.

9. Si conoces a alguien a encantador, díselo a él o ella, con tanta sinceridad y gracia como puedas. No importa si ella o él no lo entienden. Si no, él o ella no estaba destinado a ser [tu pareja]; de lo contrario, el verano 2015 será un tiempo dorado juntos (si esto no funciona, volver al punto número 8).

10. Revisa tus notas de nuestra clase: compara las cosas que leímos y aprendimos con las cosas que te suceden.

11. Sé tan feliz como la luz del sol, tan indomable como el mar.

12. No digas malas palabras. Sé siempre bien educado y amable.

13. Mira películas con diálogo desgarrador (en inglés si es posible), con el fin de mejorar tus conocimientos del idioma y tu capacidad de soñar. No dejes que termine la película con los créditos finales: revívela mientras estés viviendo y experimentando el verano.

14. Bajo la luz brillante del sol o en las noches de verano, sueña cómo podría y debería ser tu vida. Durante el verano, siempre haz todo lo posible para no darte por vencido, y todo lo que puedas para lograr tus sueños.

15. Sé bueno.


Ole ole y ole por este maestro, sin duda, un inspirador y una persona que se preocupa por sus alumnos como pocos.